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SIETE FORMAS DE PERSEGUIR EL SUBIDÓN DEL RUNNING SIN CULPA
Tiempo de lectura: Menos de cuatro minutos
Cada mamá tiene su propio ritmo, pero las tareas, responsabilidades y presiones diarias son las mismas para todas. Encontrar tiempo para el bienestar personal, y aún más para hacer ejercicio, puede parecer imposible. De hecho, el 61% de las madres admite sentir culpa por dedicar tiempo al ejercicio.
Pero moverse es todo menos un acto egoísta: es energizante. Se trata de soltar el estrés, encontrar tu ritmo, sentirte más tú y recargar energía para el resto del día. La clave está en adaptar el ejercicio a tu vida, no en que se convierta en una carga.
Aquí tienes nuestros consejos para integrar más movimiento en tu día, a tu manera, con un aporte especial de Meg Jacoby.
REPLANTÉATE EL CAMINO AL COLEGIO… LITERALMENTE
Si tu horario lo permite, convierte la ida al colegio en una oportunidad para moverte. Ir caminando o corriendo al colegio es una forma sencilla de moverte mientras cumples con una tarea diaria.
Si correr justo después de dejar a los niños no encaja en tu rutina, prueba hacerlo en otro momento del día. Aprovecha la recogida del colegio como calentamiento y sigue directamente con tu entrenamiento. La clave está en integrar el movimiento en tus rutinas diarias, no se trata de añadir otra tarea a tu larga lista.
HAZ KILÓMETROS CON EL CARRITO
Para las mamás con niños pequeños, salir a correr con el carrito puede suponer un antes y un después. Es un entrenamiento con resistencia incorporada y, con un poco de suerte, el truco perfecto para que tu bebé caiga rendido. Empieza con trotes suaves y deja que el ritmo ayude a tu peque a dormirse mientras disfrutas del subidón que trae el running.
CONVIÉRTELO EN UN DEPORTE EN EQUIPO
Correr sin sentir culpa es más fácil cuando cuentas con un equipo que te apoya. Por eso, buscar ayuda en tu comunidad, ya sean amigos runners, familiares u otros padres, puede hacer que encajar las carreras en tu rutina sea mucho más fácil.
Únete a un grupo de mamás runners en tu zona o crea el tuyo con otros padres del colegio o compañeros de trabajo. Incluso puedes aprovechar el tiempo en el parque para hacer entrenamiento por intervalos mientras los peques están ocupados jugando y pasándoselo bien.
AGENDA LAS CARRERAS
Las citas, reuniones y compromisos familiares ya tienen su espacio en tu calendario. ¿Por qué no hacer lo mismo con tus entrenamientos? Reserva tiempo en tu calendario y considéralo como algo no negociable. Correr no es solo otra tarea más en la lista, sino que te va a dar la energía para ayudarte a afrontar todo lo que tienes por delante cada día.
¿Ocupada con el trabajo durante el día? Sal a correr durante la pausa del mediodía. ¿No te da tiempo durante el día? Sal por la tarde noche y escucha un audiolibro.
LAS CARRERAS CORTAS TAMBIÉN CUENTAN
Cada vez que salgas a correr no tienes que llegar a los 5 km. Lo que sí importa es la constancia. Una carrera corta de 15 minutos puede ser todo lo que necesitas para reiniciarte. El subidón de energía que te da el simple hecho de moverte puede ser suficiente para cambiar tu estado de ánimo, aumentar tu concentración y darte un poco más de energía. Ya sabes, correr no solo va de echar kilómetros: es una sensación.
IMPLICA A TODA LA FAMILIA
Es posible que lo que quieras es estar un rato sola. Pero el día a día no es perfecto.
«Mi consejo: en lugar de saltarte la carrera de ese día porque te sientes culpable por pasar tiempo sola, planifica una carrera con tu familia. Sal a correr por el parque los fines de semana; desafía a tus hijos a un sprint o juega al pillarse. No solo entras en movimiento, sino que también les enseñas lo que significa el amor por el running. A mi hija le encanta llevar un estilo de vida activo, y a mí me encanta ser su modelo». - Meg Jacoby.
RECUERDA: CADA PASO CUENTA
No se trata de perfeccionar los planes de entrenamiento ni de batir récords. Se trata de que te muevas, a tu manera, durante el tiempo que tengas. Ya sea un sprint entre recados, una carrera suave después de dejar a los niños en el colegio o una carrera de fin de semana con los niños, cada paso es importante para sentirte más fuerte, con más energía y más tú.
Siente la adrenalina: corre a por el subidón. Porque no se trata sólo de mantenerte activa, sino de tomar las riendas de tu día, de tu energía y de la forma en que te presentas ante los demás.
No hay dos mamás que tengan exactamente la misma rutina, así que intenta utilizar estos consejos cuando y donde encajen en tu día a día. Al fin y al cabo, encontrar el equilibrio perfecto es un reto para toda la vida. Pero si alguien puede hacerlo, eres tú.
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